2007/09/12

3 - Un sueño sin sueños

Se despertó cuando los primeros rayos de sol le dieron en la cara. No estaba en su cama, después de más de veinticuatro horas seguidas trabajando, cayó rendida en el asiento de su coche. No era la primera vez que le pasaba, varias noches antes había decidido dormir unas horas en el coche para evitar quedarse dormida mientras conducía. Pero la diferencia entre esta noche y las anteriores fue la total ausencia de pesadillas, le entraba dolor de cabeza con sólo recordar los cabezazos que se había dado con el volante tras despertarse asustada con sus pesadillas.

Pero durante este sueño no hubo, ni sueños extraños, ni nada que recordara a partir de que entrara al coche, sólo había descansado.

Arrancó el coche y condujo hasta su casa, debía intentar aprovechar algo el día y dormir un poco más. Esa misma noche tenía que volver a urgencias, no era su turno, pero necesitaba hacer horas extra.

Cuando llegó a su casa fue directamente al baño, necesitaba lavarse la cara, notaba las legañas pegadas de después de dormir. Tras echarse el agua en la cara, se miró en el espejo. Las gotas parecían perlas en sus facciones y contrastaban profundamente con las ojeras que le subrayaban sus cansados ojos.

Se desnudó y se metió en la ducha, por fin un momento de relax muy merecido. Salió empapada de la ducha buscando una toalla dejando unas huellas húmedas desde la ducha al armario. Se lió una toalla en la cabeza a modo de turbante y con otra empezó a secarse el cuerpo. Al secarse los brazos se vio la mano y el rasguño le recordó la noche anterior. El arañazo estaba más profundo de lo que recordaba, no podía ser la inflamación, era como si fuera un corte hecho por una garra, tendría que vigilarlo.

Después de ir a comprar lo más básicamente necesario, y tras comer, se metió en la cama a dormir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante... veamos como continúa. Y yo que me pensaba que me iba a encontrar con un blog típico y aburrido... ;)

Anónimo dijo...

Me ha comido la curiosidad. Me iba enganchando poco a poco más, (me arrepiento de haberlo empezado? xd)en mi mismo iban pensando multitud de finales, aunque espero leer el que corresponda.
De veras, gusta leer relatos tan ligeros de pesadez.
Un placer, Nemo...